Els nous revoltats.
Lo que no consiguieron las otras mareas (educación, sanidad, agua…) —aunar el sentido de las protestas contra la gestión de la crisis que ha hecho el PP y contra su política distributiva en la recuperación— lo pueden lograr las que ahora se organizan con nueva intensidad: mujeres, pensionistas y precariado. Sus componentes son prácticamente los mismos que antaño aunque ordenados de otro modo. Son los ciudadanos que José María Lasalle denominó “el proletariado emocional” (Contra el populismo, Debate), los perdedores de una manera inarmónica de administrar los costes de la recesión y del crecimiento.
Joaquín Estefanía, El proletariado emocional, El País 25/02/2018
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