Del proletari explotat a l'addice enganxat.









¿Por qué Deleuze señala que, en la descripción del pasaje de las sociedades disciplinarias a las sociedades de control, el autor clave es William Burroughs? ¿Qué nos propone pensar Burroughs?
“El lenguaje es un virus venido del espacio exterior”, fabula Burroughs, “primero fue la escritura y luego la palabra hablada”. ¿Qué significa? Estamos programados a la hora de hablar (escritos), vivimos parasitados por el lenguaje del Otro, somos estaciones repetidoras de estereotipos.
La figura de Burroughs es el poseído, el compulsivo, el ADICTO. Tomado, enganchado, enchufado a corrientes de energía y vibraciones intensas pero finalmente destructivas.
¿Es por aquí que Deleuze propone pensar el control? Después del proletario explotado, del consumidor manipulado, del espectador pasivo, el adicto compulsivamente enganchado a dispositivos saturados, a repeticiones intensas y destructivas. Lenguaje de la comunicación, instantaneidad del consumo, nuevas tecnologías, religión del sentido…
Desprogramarnos para Burroughs pasa en primer lugar por ensayar estrategias de interrupción. Interrupción del sentido por medio de los juegos de montaje, interrupción de los estereotipos por medio del silencio y la poesía, apertura al sueño.
Soñar es abrir, en la relación con las tecnologías, el lenguaje, las relaciones, intervalos de vacío que permitan despegarnos de lo dado, una relación no-adicta con el mundo, algo de juego, de imaginación, de visión, sin compulsión de satisfacción inmediata, autorreferente, total. No estar ya más clavados a lo que nos mata.
El control es no-sueño. Adicción. ¿Qué fuerzas pueden favorecer una liberación de este enganche fatal a las intensidades mortíferas, teniendo en cuenta que pasan por algo del cuerpo?



Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

Darwin i el seu descobriment de la teoria de l'evolució.