Jeremy Bentham, pare de l'utilitarisme.
Jeremy Bentham |
El primer utilitarista fue Jeremy
Bentham. Nació en el seno de una familia de abogados en Londres en 1748,
Estudió en la Universidad de Oxford e ingresó en la profesión. Su padre tenía
esperanzas de que un día se convirtiera en la cabeza de la administración de
justicia de Inglaterra. Pero Bentham
jamás ejerció de abogado. Aducía que el “demonio del engaño” estaba muy
extendido en el sistema legal. Prefirió centrarse en la teoría en vez de en la
práctica. Y en última instancia en el espíritu de la ley, no en la ley tal como
los abogados la entendían. Su propuesta consistía en profundizar en la base
moral de las leyes. El fundamento que descubrió fue su utilidad. Bentham definía la utilidad como “aquella
propiedad de cualquier objeto por medio de la cual tiende a producir placer,
bien o felicidad, o a evitar el daño, el dolor, el mal y la desdicha”. Su lema,
que fue adoptado de distintas formas por los utilitaristas posteriores, era “la
mayor felicidad para el mayor número posible”.
Bajo ese criterio, Bentham
encontró que muchas instituciones presentaban carencias. La Iglesia oficial,
los abusos de la Constitución británica y un sistema penal incompetente eran
los blancos de su polémica. La decepción a causa del último de los tres le
llevó a concebir su famoso “panóptico”, Fue en 1785 durante una estancia en
Rusia. Se trataba de un nuevo tipo de prisión de estructura circular. Los
guardias se colocarían en el centro, desde donde podrían vigilar a los reclusos
sin ser vistos. Por desgracia, Bentham
no consiguió convencer a Catalina la grande, cuyos sucesores prefirieron
utilizar minas de sal en vez de panópticos. Pero ello no le disuadió. Dedicó
otros veinte años y una gran cantidad de dinero a promover la idea. En vano, Bentham y sus ideas encontraron mejor
acogida a principio del siglo XIX. A causa de la derrota de Napoleón en 1815
Europa necesitaba un asesor legal que aconsejara sobre el marco de las nuevas
constituciones. Los juristas rusos, alemanes y españoles se beneficiaron del
consejo sabio de Bentham durante
este período. Su vasta influencia sobre la legislación mientras tanto llegó
hasta Sudamérica y Estados Unidos, donde tenía buena relación con los presidentes
Adams y Madison. Murió en 1832. Sus restos fueron momificados, le pusieron su
ropa y, de acuerdo con sus deseos, lo colocaron en una vitrina para que todo el
mundo pudiera verle en el University College de Londres. Todavía se le puede
ver allí.
Nicholas Fearn, Zenón y la
tortuga, Grijalbo, Barna 2003
Comentaris