Rousseau i la democràcia.
"Si existiese un pueblo de dioses se gobernaría democráticamente. Un
gobierno tan perfecto no conviene a los hombres”. Así, lapidariamente, se
pronuncia Rousseau en Du contrat social. La “perfección” a la
que alude reside en el hecho de que la hipótesis democrática requiere de
algunas virtudes al más alto grado. Proporciona además un elenco de ellas: “gran
sencillez de costumbres”, “igualdad de los ordenamientos y de las fortunas”, “poco
o nada de lujo” … Virtudes similares son, sin embargo, tan arduas de alcanzar
que Rousseau tiene que admitir que, “si
se toma el término en su rigurosa acepción, nunca ha existido una verdadera
democracia ni nunca existirá”.
Raffaele Simone, El hada
democrática: Por qué la democracia fracasa en su búsqueda de ideales,
Taurus, Madrid 2016
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