La burgesia crea un món segons la seva pròpia imatge (Marx).
El Roto |
Espoleada por la necesidad de dar cada vez mayor salida a sus productos, la
burguesía recorre el mundo entero. Necesita anidar en todas partes,
establecerse en todas partes, crear vínculos en todas partes.
Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía ha dado un
carácter cosmopolita a la producción y al consumo de todos los países. Con gran
sentimiento de los reaccionarios, ha quitado a la industria su base nacional.
Las antiguas industrias nacionales han sido destruidas y están destruyéndose
continuamente. Son suplantadas por nuevas industrias, cuya introducción se
convierte en cuestión vital para todas las naciones civilizadas, por industrias
que ya no emplean materias primas del lugar, sino materias primas venidas de
las más lejanas regiones del mundo, y cuyos productos no sólo se consumen en el
propio país, sino en todas las partes del globo. En lugar del antiguo
aislamiento y la amargura de las regiones y naciones, se establece un
intercambio universal, una interdependencia universal de las naciones. Y eso se
refiere a la producción material tanto como a la intelectual. La producción
intelectual de de una nación se convierte en patrimonio común de todas. La
estrechez y el exclusivismo nacionales resultan de día en día más imposibles;
de las numerosas literaturas nacionales y locales se forma una literatura
universal.
Merced al rápido perfeccionamiento de los instrumentos de producción y al
constante progreso de los medios de comunicación, la burguesía arrastra a la
corriente de la civilización a todas las naciones, hasta las más bárbaras. Los
bajos precios de sus mercancías constituyen la artillería pesada que derrumba
todas las murallas de China y hace capitular a los bárbaros más fanáticamente
hostiles a los extranjeros. Obliga a todas las naciones, si no quieren
sucumbir, a adoptar el modo burgués de producción, las constriñe a introducir
la llamada civilización, es decir, a hacerse burguesas. En una palabra: se
forja un mundo a su imagen y semejanza.
1. Burgueses y proletarios.
Karl Marx, El
Manifiesto Comunista (1848)
Karl Marx. Antología. Selección e introducción de Horacio Tarcus, Editor digital Titivillus, epubgratis.org,
11/07/2015
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