Bellesa i record (Byung-Chul Han)
Benjamin eleva el recuerdo a la esencia de la existencia humana. De él surge «toda la fuerza de la existencia interiorizada». También es el recuerdo lo que constituye la esencia de lo bello. Incluso en su pleno «florecimiento», la belleza es «inesencial» sin recuerdo. Lo que resulta esencial para lo bello no es la presencia del brillo inmediato, sino que hubo un recuerdo que ahora sigue alumbrando.
Ante una figura bella, uno recuerda lo sido. Para Platón, la experiencia de lo bello es una repetición de lo que ha sido, un reconocimiento.
La experiencia de lo bello como recuerdo se sustrae al consumo, que está dominado por una temporalidad completamente distinta. Lo que se consume es siempre lo nuevo, y no lo sido. El reconocimiento iría incluso en detrimento del consumo. La temporalidad del consumo no es el haber sido. Los recuerdos y la duración no se compadecen bien con el consumo. Este se nutre de un tiempo hecho añicos. Para maximizarse, destruye la duración.
Byung-Chul Han, Herder, Barna 2015
Comentaris