Consum i bellesa són incompatibles (Byung-Chul Han).
by Gris |
La estética hegeliana de lo bello es una estética de la verdad y de la libertad, que sustrae a lo bello de todo consumo. Ni la «verdad» ni el «concepto» se dejan consumir. Lo bello es una finalidad en sí mismo. Su esplendor lo muestra a él mismo, a su necesidad interna. No se somete a ninguna finalidad, a ningún contexto de uso que sea externo a él, pues existe por mor de sí mismo. Reposa en sí. Para Hegel, ningún objeto de uso, ningún objeto de consumo, ninguna mercancía serían bellos. Les falta esa independencia interior, esa libertad que constituye lo bello. El consumo y la belleza se excluyen mutuamente. Lo bello no hace propaganda de sí. No seduce ni para el disfrute ni para la posesión. Más bien, invita a demorarse contemplativamente. Hace que desaparezcan tanto las ansias como los intereses. Así es como el arte no se lleva bien con el capitalismo, que todo lo somete al consumo y a la especulación.
Belleza como verdad
Byung-Chul Han, La salvación de lo bello, Herder, Barna 2015
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