La paradoxa del cinisme (Michel Foucault).


Lo que me parece en el cinismo a la vez difícil e importante de comprender es, en el fondo, la siguiente paradoja, sin embargo bastante simple en sí misma. Por una parte, el cinismo se presenta bajo la forma de un conjunto de rasgos que comparte con muchas filosofías de la época, y por otro, está marcado por un escándalo que no ha dejado de acompañarlo, una reprobación de la que se lo rodea, una mezcla de burlas, repulsión, aprensión, mediante las cuales se ha reaccionado ante su presencia (…)

El cinismo interpretaría, de alguna manera, el papel de espejo roto para la filosofía antigua. Espejo roto donde todo filósofo puede y debe reconocerse, (…) el  reflejo de lo que el propio filósofo es y de lo que querría ser. Y al mismo tiempo, en ese espejo percibe algo así como una mueca, una deformación violenta, fea, desgraciada, en la cual no podría en ningún caso reconocerse ni reconocer la filosofía. (…)

A mi entender, el cinismo pone de relieve bajo una nueva luz, da una nueva forma al viejo gran problema, a la vez político y filosófico, del coraje de la verdad, que había sido tan importante en toda la filosofía antigua.
(243-245)


Clase del 14 de marzo de 1984. Primera hora.


Michel Foucault, El coraje de la verdad, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires 2010

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"