Societat de la transparència i pornografia (Byung-Chul Han).
Sólo hay que pensar en ese maravilloso momento de Madame Bovary, de Flaubert: la calesa que lleva a León y a Emma: un paseo por Rouen y el lector no sabe nada, absolutamente nada, de lo que ocurre dentro del vehículo. Flaubert se limita a enumerar los nombres de las plazas y las calles. Y, al final, Emma saca la mano por la ventana y deja que pequeños fragmentos de papel vuelen por los aires como mariposas sobre un campo de tréboles. Su mano constituye la única desnudez de la escena, y es el momento más erótico que existe. Porque nosotros no vemos nada. En la hipervisibilidad que nos envuelve, algo así no es concebible.
Ronald Düker y Wolfran Eilenberger, entrevista a Byung-Chul Han: "El deseo se alimenta de imposibles", La maleta de Port Bou, nº 12, julio-agosto 2015
Entrevista publicada en la edición francesa de Philosophie Magazine nº 88 (marzo de 2015)
Traducción del francés: Begoña Prat Rojo
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