Les aportacions de Jonathan Haidt a l'ètica.







La aportación principal de Jonathan Haidt se ha concretado en la llamada Teoría de los Fundamentos Morales que tiene su origen en la Teoría de los Tres Grandes, de Richard Shweder con quien Haidt trabajó en Bhubaneswar, en la India, una estancia que tuvo un impacto muy fuerte en el joven ateo liberal que era Haidt a los 29 años. Richard Shweder creó su teoría de los “Tres grandes de la Moralidad” (Autonomía, Comunidad, Divinidad), con base en un trabajo llevado a cabo en esa ciudad de Bhubaneswar que recoge conceptos morales de la cultura del sur de Asia que a nosotros nos pueden parecer lejanos o anticuados, ideas acerca de un yo sagrado o un mundo sagrado o el “karma” (que recoges lo que siembras y que por tanto el sufrimiento puede ser resultado de un fallo moral) y llegaron a la conclusión de que existían tres grandes grupos de temas morales, los Tres Grandes:

El primer grupo es la Etica de la Autonomía, que se apoya en conceptos como el daño, los derechos y la justicia, y cuyo objetivo es proteger la zona de libre elección de los individuos, y promover el ejercicio de la voluntad individual en la persecución de las preferencias personales. Esta clase de ética es la ética oficial en sociedades donde el “individualismo” es un ideal.

El segundo grupo es la Etica de la Comunidad que se basa en conceptos como deber, jerarquía, interdependencia y almas. Su objetivo es proteger la integridad moral de la “comunidad”, de la “sociedad” entendidas como una entidad corporativa con una identidad, historia, permanencia y reputación propia.

El tercer grupo es la Etica de la Divinidad que se basa en conceptos como orden sagrado, orden natural, santidad, pecado, contaminación. Su objetivo es proteger el alma, el espíritu, los aspectos espirituales del ser humano -y de la naturaleza- de la degradación.

La Ética de la Autonomía presupone que el yo es individual y que el objetivo de la regulación moral es aumentar la elección y libertad personal. La Ética de la Comunidad presupone que la identidad individual forma parte de una empresa colectiva interdependiente con una historia propia. La Ética de la Divinidad presupone que el yo es una entidad espiritual conectado a algún orden sagrado o natural de las cosas y el portador de un legado elevado y divino. Estos tres discursos éticos promueven tres clases diferentes de “bienes” que coexisten en la sociedad hindú. Es bueno tener autonomía y control personal. Es bueno ser parte de una comunidad organizada y tener un lugar en ella. Es bueno comunicar con lo divino. Los tres bienes refuerzan la dignidad humana y la autoestima pero entran en conflicto entre ellos: nunca ha existido un lugar o tiempo en el que se haya maximizado los tres bienes a la vez y de ahí la existencia de “dilemas morales”. En la India el discurso de la autonomía está en segundo plano y se da más relevancia a los discursos de la comunidad y de la divinidad. En Occidente ocurre justo lo contrario, el discurso predominante es el de la autonomía pasando a segundo plano los de la comunidad y divinidad. Las culturas difieren en el grado en que predomina cada tipo de discurso.

Basándose en todo este trabajo de Shweder, Haidt clasifica los sistemas psicológicos sobre los que se fundamenta la moralidad en cinco campos en lugar de los tres grandes que utiliza Shweder (posteriormente añade un sexto pilar, el de la Libertad/Opresión) pero ambas clasificaciones son en realidad muy similares. Son los siguientes:

Daño/Cuidado
Imparcialidad/Reciprocidad.
Endogrupo/Lealtad (implica mecanismos que evolucionaron durante nuestra larga historia de tribalismo)
Autoridad/Respeto (implica antiguos mecanismos primates para manejar el rango social, el estatus, matizados por la obligación de los superiores de proteger a los subordinados, función que cumplen los machos alfa en los chimpancés, por ejemplo)
Pureza/Santidad

Como vemos, lo que hace Haidt es subdividir la Etica de la Autonomía de Shweder en dos: Daño/ Cuidado y Reciprocidad/Imparcialidad y también divide la Etica de la Comunidad en Endogrupo/Lealtad y Autoridad Respeto, pero las dos clasificaciones son muy parecidas. Para entender su concepción de la moralidad, Haidt explica que, lo mismo que existen cinco sabores básicos (amargo, ácido, dulce, salado y umami o cárnico), la moral es una lengua con cinco (luego seis) receptores básicos del gusto.

En sus estudios de psicología moral Haidt se da cuenta de que los puntos de vista que predominaban en la antropología son erróneos y que no se puede entender la moralidad sin la evolución. Según el punto de vista admitido hasta entonces, la evolución llevó a nuestra especie a la bipedestación, a usar herramientas, a tener un gran cerebro preparado para la cultura y a partir de ese momento en que desarrollamos la capacidad para la cultura, la evolución se paró. La cultura es tan poderosa que hace que los humanos se comporten de forma que superan sus antiguos instintos y lo biológico deja de ser relevante. Haidt quiere formular una explicación evolucionista de las intuiciones morales que no sea reduccionista, ni una “just-so story” (historias inventadas a posteriori) y que interactuando con la evolución cultural produzca todas las matrices morales que vemos en el mundo. El objetivo de Haidt es establecer vínculos entre las virtudes morales y teorías evolucionistas ya bien consolidadas en biología evolucionista, en definitiva unir la antropología y la psicología evolucionista. Es así como formula la Teoría de los Fundamentos Morales

Un campo interesante al que Haidt aplica esta clasificación de los pilares de la moralidad es el campo político para intentar entender las diferencias entre republicanos y demócratas. Lo que ocurre sería que los demócratas basan su ética en los dos primeros principios (1 y 2), que también utilizan los conservadores, pero los conservadores utilizan además los otros principio éticos (3,4 y 5), que son rechazados por los progresistas. Según Haidt, la mente moral es como un ecualizador de audio, de esos de la cadenas de alta fidelidad, con cinco canales para diferentes partes del espectro moral. Los demócratas utilizan una parte del espectro moral más pequeña que la que utilizan los republicanos. La música que escuchan los demócratas puede sonar bien a los demás demócratas pero a los votantes republicanos les suena incompleta y hueca. Haidt siempre ha intentando, ayudándose de esta teoría, acercar los dos grandes bloques de la política norteamericana: intentar que cada bando comprenda mejor la visión del mundo del otro y disminuir así la polarización y la crispación.

Como decíamos, gracias al trabajo de Haidt se han producido avances en este terreno muchos de los cuales ponen en cuestión algunos de sus hallazgos. Por ejemplo, un estudio reciente del cuestionario que utiliza la Teoría de los Fundamentos Morales encuentra que hay tres factores fundamentales y no cinco; en otra investigación se encuentra que al concepto de pureza, uno de los pilares más importantes para Haidt, le falta coherencia y consistencia. También han surgido teorías alternativas a su Teoría de los Fundamentos Morales entre las que destaca la Teoría de la Moral como Cooperación, por la que también le hemos preguntado. Como decimos, la aportación fundamental de Haidt, más allá de que haya acertado o no con sus hipótesis, es la revolución que ha generado en un campo relativamente estancado.

Pablo Malo, Nada en moralidad tiene sentido si no es a la luz de la evolución (entrevista a Jonathan Haidt), La nueva Ilustración Evolucionista 08/03/2021

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