No hi ha moral que no impliqui un càstig.

Dice Emmanuel Levinas: “la justificación del dolor del prójimo es el origen de toda inmoralidad”. Y toda moral justifica el dolor del prójimo porque toda moral incluye el castigo. Al malo o culpable se le puede hacer daño.

El castigo es una parte esencial de la moral, nadie cumpliría las normas si no cumplirlas no supusiera ningún problema. Y el problema de la violencia moralista tiene que ver con el castigo, más en concreto con castigar a la persona equivocada.

Si siempre acertáramos en quién es el malo que merece ser castigado, la moral no tendría ningún peligro o problema. Pero aquí es donde tenemos un problema muy gordo y la historia demuestra que nos equivocamos y castigamos al que no es.

En una tribu de cazadores recolectores de 30-50 personas no hay problemas en identificar al “malo”. Si una persona es un matón o un egoísta, todo el mundo lo ve. Los demás de la tribu hablan entre ellos, se juntan, le esperan un día y le atacan entre todos y se acabó.

Y, por supuesto, los de la tribu enemiga son malos porque nos roban los ciervos, el territorio de caza y nos atacan. Aquí no hay problema con castigar al que no es.

El problema viene cuando las sociedades se hacen más grandes. Yo ya no observo los actos del “malo” y dependo de que los demás -o el líder- me lo cuenten. Y aquí nos pueden engañar con la propaganda y la manipulación y nos pueden contar que los judíos son un peligro, p.ej., etc.

Esto es lo que en teoría evolutiva se llama un problema por desajuste (mismatch). Es decir, una adaptación psicológica que funciona razonablemente bien en el ambiente en el que surgió (cazadores recolectores) descarrila con la evolución a sociedades más grandes.

El sistema de justicia tiene una serie de barreras y garantías para que no se castigue al inocente (aún así es frecuente condenar a inocentes). Pero a nivel político y social a gran escala no existen esas garantías y ahí es donde se han cometido las mayores barbaridades.

En resumen, no hay moral que no implique el castigo y hacer daño al que se supone que se lo merece. Pero ahí se encuentra precisamente el germen de muchas de las peores atrocidades que se han cometido a lo largo de la historia.

@pitilnikov, 09/01/2023