Més enllà de la meva tribu.








Hace dos mil años, el dramaturgo afrorromano Terencio, un esclavo liberado, expresó la misma idea clave cuando dijo: "Soy humano, y nada de lo humano me es ajeno". Todo ser humano es heredero de toda la creación humana. Las personas que, en busca de su identidad, reducen su mundo a la historia de una sola nación están dando la espalda a su humanidad. Devalúan lo que comparten con todos los demás humanos. Y devalúan cosas mucho más profundas. Todos los inventos e ideas en los últimos miles de años son solo la parte superior de lo que somos. Debajo de esta corteza, en las profundidades de nuestros cuerpos y mentes, hay cosas que evolucionaron durante millones de años, mucho antes de que existiéramos nosotros. Este profundo misterio se manifiesta en todo lo que siento y pienso. Para comprender quién soy, es necesario abrirse a este misterio y explorarlo, en lugar de conformarse con una historia sobre cómo pertenezco a una tribu de personas que vivió durante unos miles de años en unas colinas cerca de un río.

Si insisto en restringir mi identidad al hecho de que pertenezco a un grupo humano específico, entonces ignoro todo eso. Dejo poco espacio en mi identidad al fútbol y al chocolate, al arameo y Tolstói, e incluso al romance. Lo que queda es una estrecha historia tribal, que puede servir como un arma afilada en las batallas de las políticas de identidad, pero que tiene un alto precio. Mientras me adhiera a esa estrecha historia, nunca sabré la verdad sobre mí mismo.

Yuval Noah Harari, La peligrosa búsqueda de la identidad, El Confidencial 15/01/2023

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"