El model de Rawls.








El modelo de Rawls, que ha pasado a servir de paradigma de lo que después se llamaría “liberalismo igualitario”, presupone una sociedad en la que existe una radical igualdad de hecho en la garantía y ejercicio de las libertades, igualdad de oportunidades asegurada y una distribución de los recursos económicos que solo admite pautas de desigualdad si de esta se benefician los sectores menos aventajados. Estos últimos tienen una especie de derecho de veto respecto de qué asimetrías económicas son admisibles. Como criterio hermenéutico que permite asegurar que estas condiciones se cumplen, Rawls añade la necesidad de salvaguardar el “autorrespeto”, que nadie pueda sentirse preterido en su valor moral. Aboga, por tanto, por una democracia liberal avanzada con un fuerte Estado de bienestar.

A esto se añade la existencia de un Estado neutral respecto del pluralismo de concepciones del bien que caracteriza a cualquier sociedad compleja, pero unificado gracias a estos principios de la justicia. Habría acerca de estos principios un consenso superpuesto desde la pluralidad de visiones morales, religiosas y filosóficas. Y una unión respecto de la concepción de justicia social básica, compatible con discrepancias en todo lo demás. Por eso sería también una concepción de la justicia política.

Lo más fascinante es la forma en la que Rawls llega a estas conclusiones, mediante la creación de un sofisticado contrafáctico, la “posición original”, desde la que elegiríamos la más adecuada entre diferentes concepciones de la justicia. Su diseño no es arbitrario, sino que se correspondería con las convicciones morales realmente existentes. Uno de los constreñimientos que influyen sobre la elección es el ya célebre “velo de la ignorancia”: en dicha situación hipotética las partes que adoptan la decisión desconocen sus características personales específicas, aunque sí conocen los rasgos fundamentales de lo que significa vivir en sociedad, la psicología humana y las bases de la organización social.

Fernando Vallespín, La épica tarea del profesor John Rawls, el pensador que quiso rediseñar la justicia, El País 21/02/2021

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"