Educació i socialització.

 

Educar significa conocer, reconocer, acumular, repetir e innovar. Todo lo que se aprende nos sirve para sobrevivir,  cohesionar a la especie y, en última instancia, dar sentido a nuestra existencia. La educación, probablemente, es una adquisición muy primitiva a la que no podemos dar una fecha de inicio. Es decir, no sabemos desde cuándo podemos hablar de educación como un comportamiento de género o de especie durante nuestra evolución.

Lo que si sabemos es que la educación se ha convertido en paradigma en las sociedades humanas avanzadas de Homo sapiens.  Esto no significa que no exista en las poblaciones menos desarrolladas. Es un error de especie y elitista descartar la educación en civilizaciones o poblaciones primitivas. Cazadores y recolectores, ganaderos y agricultores, así como sociedades industriales, tienen en la educación la forma de demarcar comportamientos de la expresión etológica y cultural.

Educarse significa formarse para incorporarse activa y efectivamente a los procesos de especie. La educación es un factor de integración social básico. Ahora mismo parece imposible entendernos como especie consciente sin el rito social de la educación que es, posiblemente, el más consistente de todos los actos que los humanos efectuamos para socializarnos y reproducir los sistemas sociales. Así pues, en esta nueva serie de posts, abordaremos cuestiones fundamentales para poder entender la educación como un proceso evolutivo, de género y de especie.


Estrategias
Los humanos, caracterizados por nuestra capacidad de generar alternativas a nuestra forma de vivir, hemos aplicado una serie de estrategias  que nos han permitido una interdependencia beneficiosa con nuestro entorno, tanto el social como el ecológico. De esta manera, medio natural y medio histórico se funden en nuestra organización humana para constituir lo que podríamos denominar interacción holística.

Instrumentos el como el lenguaje, el fuego, el arte, la religión, los ritos y, más tarde, la tecnología, la ciencia y un incremento exponencial de la sociabilidad, han constituido nuestra conciencia como primates en proceso de humanización. La educación se encuentra en la base de este incremento en nuestra socialización.

La educación está ligada a los comportamientos y a la cultura, y continúa estándolo en el momento de la construcción de los protocolos modernos, que suelen ser leyes casi universales para todos los especimenes humanos. Una buena o mala educación puede constituir el fracaso o el éxito de los individuos.


Complejidad evolutiva
La educación ha pasado, por  tanto, de la forma de enseñar comportamientos básicos para el desarrollo de un grupo, a una necesidad de la sociedad para sobrevivir a la complejidad evolutiva. La relación que tiene la educación como formación del carácter cultural y de comportamiento de la humanidad debe ser tratada desde la conciencia en construcción.

Por ingeniería inversa, los humanos hemos de ser capaces de analizar y pensar en cómo la educación constituye una expresión humana de primer nivel que no puede ser cuestionada por la socialización de la revolución científico-técnica.

Eudald Carbonell, Evolución y educación (1), Sapiens, 13/10/2013

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

"¡¡¡Tilonorrinco!!! ¡¡¡Espiditrompa!!!"