Història d'una addicció.





A principios de los 90, uno de los capitanes de la industria farmacéutica estadounidense tuvo una idea. Hasta entonces, el mercado de los medicamentos opiáceos más fuertes estaba restringido a los enfermos de cáncer, unos cuatro millones de recetas al año. Pero ¿y si ampliáramos el abanico de posibles consumidores? ¿Por qué no ofrecer por ejemplo oxicodona para el dolor de espalda, de rodilla, para la artritis o la fibromialgia? Las ventas se multiplicarían exponencialmente, decenas de millones de personas los tomarían. Pequeño problema: aquellas pastillas era tan fuertes que podían matarte rápidamente. Gran solución: una película protectora llamada 'contin' en la pastilla que permitía la disolución lenta dentro del organismo. Había nacido el OxyContin, el fármaco más exitoso de la historia reciente. El asunto fue que alguien descubrió que, si machacabas la pastilla y te la metías por la nariz, rompías la película protectora y el colocón era impresionante. Aquel fue el principio de una película de terror que ha convertido a Estados Unidos en un ejército de zombis adictos y ha llenado las morgues de víctimas de sobredosis.


Hizo falta algo más. Los médicos eran, al principio, reacios a recetar derivados del opio por su poder adictivo. Para vencer esa resistencia, Purdue Pharma inició una campaña millonaria para convencer a doctores y legisladores de que mitigar cualquier tipo dolor era un derecho humano y no eras un adicto por querer hacerlo. Un engaño monumental que convirtió a la familia Sackler —dueños de Pordue— en una de las más ricas del país mientras la epidemia de adicción y muerte se extendía. Porque cuando los yonquis 'legales' no tenían OxyContin a mano se bajaban a la esquina a pillar heroína. O le daban al letal fentanilo. La empresa ha sido recientemente condenada a una multa millonaria que apenas supone una parte de sus beneficios. Y el mal ya está hecho y sigue extendiéndose. Más de 100.000 personas murieron por sobredosis en Estados Unidos entre abril de 2020 y abril de 2021, según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS). Hay millones de adictos que pululan por las ciudades en escenas sobrecogedoras de las que daba fe esta grabación.

Daniel Arjona, 'Dopesick': EEUU es una fábrica de yonkis y esta es la mejor serie del año (y la más dura), elconfidencial.com 10/12/2021

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