Vigilància o destrucció.
La mayoría de Estados modernos, y con ellos, las diferentes opciones políticas que concurren a las elecciones democráticas, suelen debatirse entre dos valores, la libertad y la seguridad. La primera suele ser la opción progresista, más optimista respecto al ser humano; la segunda, la conservadora, a la que no le tiembla el pulso al sacrificar ciertos derechos si ello garantiza que sus ciudadanos pueden dormir tranquilos por la noche. Una tendencia agudizada después del 11 de septiembre y el 'boom' global del miedo al terrorismo. Pero, según el filósofo y “futurista” sueco Nick Bostrom, pronto tendremos que elegir: o vigilancia extrema, o destrucción total.
Es lo que sugiere el transhumanista en un 'working in progress' publicado en su página web y titulado “la hipótesis del Mundo Vulnerable” ('The Vulnerable World Hypothesis'). Para el sueco de la Universidad de Oxford, donde se encuentra al mando del Instituto Futuro de la Humanidad, es casi un milagro que hasta ahora todas las bolas que hayamos sacado del misterioso saco de la tecnología hayan sido blancas (bueno, y una gris, las bombas nucleares que estallaron en Hiroshima y Nagasaki). Lo más probable es que no tengamos la misma suerte en el futuro, una probabilidad que aumenta cada día.
La teoría defiende que toda civilización llega a un punto de desarrollo tecnológico en el que “con toda seguridad es destruida salvo que se implementen políticas preventivas o una gobernanza global sin precedentes”. Aún estamos muy lejos de alcanzar esta cohesión global, recuerda Bostrom, que señala que vivimos en una condición de “semianarquía por defecto”. Esta está definida por tres rasgos: nuestra habilidad para implementar políticas preventivas está reducida, la capacidad para llevar a cabo proyectos de gobernanza global también y los diferentes actores que pueden desestabilizar este precario equilibrio tienen diferentes motivaciones. Entonces, ¿qué hacemos?
Héctor G. Barnés, La hipótesis del filósofo futurista de Oxford sobre el futuro: vigilancia total o destrucción, El Confidencial 21/11/2018
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