El temps de la total mobilització tècnica.
Si usted
convive con máquinas que lo conducen en su tiempo de trabajo y en su
tiempo de ocio –para Jünger, ambos tiempos ya no serán nunca
distinguibles, como tampoco lo serán el tiempo de guerra y el tiempo de
paz, ni el orden de lo mecánico y el de lo orgánico–, puede comprenderse
a sí mismo bajo la figura del Trabajador, que incluye la del Soldado
Desconocido. Entonces le parecerá normal, necesario incluso, que esas
máquinas que lo guían sean espiadas por otras, y que usted lo sea a
través de ellas. Y no perderá un segundo protestando o haciendo
apelaciones sentimentales a la democracia y a la libertad. Porque habrá
entendido que en el tiempo de la total movilización técnica no hay nada
que no sea un objetivo y nadie que no sea un combatiente.
Jünger nos
entregó una tercera figura: la del Emboscado. Es la de quien se separa y
se busca en el bosque. Dondequiera que el bosque esté.
Juan Mayorga, El soldado desconocido, El País semanal, 17/11/2013
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