Transhumanisme: la fantasia d'abandonar els nostres cossos.



Los transhumanistas ofrecen lo mismo que ha hecho hasta ahora la religión: la posibilidad de creer que quizá no tengamos que morir. De la misma forma que la mayoría de las religiones ofrecen trascendencia de lo humano, aquí se da por bueno que la tecnología ofrece esa misma promesa. Es una salida a la muerte. Y luego, poniéndonos más realistas, ofrece la posibilidad de expandir el horizonte de la mortalidad también a través de la tecnología y de distintos tratamientos. De la misma forma en que los móviles nos ofrecen externalizar nuestra memoria y nuestro conocimiento, el transhumanismo intenta eso mismo para nuestro cuerpo. Esa faceta fue la que me atrajo y me llevó a profundizar en este movimiento.
Quería saber más sobre el sentimiento que movió a Prometeo, que robó el fuego a los dioses convirtiéndose en algo superior a los humanos que somos. Creo que no hay nada más humano que el deseo de no ser humano. Y la fascinación hacia cuánto nos cuesta estar en paz con la idea de que somos meros animales y que un día vamos a morir. Y que ese es nuestro destino. El transhumanismo es el intento de huir de ello. Tiene un lado muy extremo, pero una de las cosas que más me atraen de sus defensores es cómo tiran de algunas creencias centrales de nuestras sociedades, como la idea de que la tecnología es un vector del progreso humano y que esta nos sacará de cualquier situación.
Las rarísimas mujeres que encontré las tuve que buscar. Creo que hay algunas razones: el mundo tech es más un mundo de hombres. Y hay algo más profundo: lo que empecé a encontrarme conforme fui hablando con sus defensores fue la fantasía compartida de la existencia de una mente humana que es pura inteligencia, y ese razonamiento creo que es muy atractivo para los hombres, pero no tanto para las mujeres. Parecen menos atraídas por la fantasía de abandonar nuestros cuerpos. Muchos transhumanistas posiblemente razonan de manera ilógica. En un momento me pregunté, ¿estaré escribiendo un libro sobre qué significa ser varón?
Carmen Pérez-Lanzac, entrevista a Mark O'Connell: "No hay nada más humano que el deseo de no ser humano", El País 01/03/2020

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