La propaganda política actual i la propaganda nazi.


El 14 de julio de 1933, el Gobierno alemán aprobó la Ley para la Prevención de Descendencia con Enfermedades Hereditarias, que exigía la esterilización de personas que padecían enfermedades genéticas, entre las que el régimen nazi incluía los trastornos mentales, los problemas de aprendizaje, las deformidades físicas o incluso el alcoholismo. Aunque no es posible saber el número exacto de enfermos que sufrieron el yugo nazi, se calcula que unas 300.000 personas fueron asesinadas y otras 400.000 esterilizadas, según la investigación plasmada en The first into the dark: the nazi persecution of the disabled (Los primeros en la oscuridad: la persecución nazi de los discapacitados, Ubiquity Press, 2019).

Para apuntalar esta retórica de violencia contra personas enfermas o con necesidades especiales, la maquinaria de propaganda nazi articuló un discurso que intentaba convencer a los ciudadanos alemanes del alto coste que asumía el Estado por mantener “parásitos”, en alusión a discapacitados psíquicos y físicos, como señala Michael Burleigh en Muerte y liberación: la eutanasia en Alemania1900-1945 (Cambridge University Press, 1994). Esta propaganda, según Burleigh, tuvo cierto éxito, ya que informes secretos policiales revelan que “la gente estaba lejos de condenar unánimemente estas políticas” eugenésicas. 

El sistema de Vox para condenar el gasto público en atender a menores extranjeros no acompañados no es, por tanto, novedoso: es la misma técnica propagandística que se usó para justificar una guerra de aniquilación contra aquellos a los que percibía como genéticamente inferiores.


Este cartel reprocha los “5,50 marcos diarios” que requiere una persona con una “enfermedad hereditaria”, una cantidad con la que se podría mantener a una familia sana integrada por una madre, un padre y tres hijos.


“60.000 marcos es lo que nos cuesta este discapacitado a lo largo de su vida. Este dinero también es vuestro”, reza el cartel de la izquierda, mientras que el de la derecha destaca que un enfermo con una enfermedad hereditaria cuesta por término medio, cuando cumple 60 años, 50.000 marcos.



Esta propaganda nazi, titulada Cuánto cuesta el cuidado de las enfermedades hereditarias, compara los años de salario de un trabajador con el coste anual de un enfermo: “Un año de hospital, el salario anual de dos trabajadores; siete años de hospital, el salario anual de siete trabajadores; 10 años de manicomio; el salario anual de 10 trabajadores”.


Patricia R. Blanco, Vox copia las técnicas de propaganda nazi, El País 25/04/2021

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