Tenim els dies comptats?
En el futuro no hay más que estas dos opciones: o la España difícil, plurinacional y civilizada, o la España iliberal, autoritaria, excluyente y ferozmente inigualitaria.
Es muy descorazonador: mañana tendremos que luchar una vez más por el empate, como freno local frente a la ultraderecha que se impone en Europa y como vector homeopático de bienes pequeños inaplazables en España. No hay otra. El problema es que, al mismo tiempo, sabemos que cada vez que aspiramos solo al empate nos acercamos más a la derrota. Las consecuencias de esa derrota serían tan graves, en términos políticos y civilizacionales, que nos conformamos, sí, con un nuevo empate que, a su vez, debilita las condiciones de la resistencia sucesiva. Tenemos los días contados. La pregunta es, ¿qué hacer con ellos?
Habrá que seguir intentando empatar una y otra vez, sí, pero entre empate y empate, ¿no habría que intentar abandonar el castillo y construir entre todos una granja abierta en la ladera? Hace unos días escribía que "la izquierda ha perdido la batalla cultural y llega demasiado tarde para la batalla económica". Habrá que dar las dos, por ética, por coherencia, por dignidad, por si acaso, recordando que también nuestros propios errores han facilitado el camino a los asaltantes y que, por ética, por coherencia, por dignidad, por si acaso, es imperativo no cometerlos de nuevo.
Santiago Alba Rico, La almena vacía, publico.es 08/062024
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