Entrades

S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: octubre, 2024

Aprenentatge i emocions.

Imatge
Los humanos reaccionamos emocionalmente , con sentimientos positivos o negativos, ante nombres o imágenes de personas, lugares o cosas con los que no necesariamente estamos familiarizados, sin que muchas veces sepamos o entendamos bien por qué. Quien siente animadversión o afecto ante una determinada persona, como un político o un deportista, o ante un medio de comunicación, una melodía, una obra de arte o una ciudad o lugar concreto, no siempre será capaz de explicar por qué, es decir, no siempre podrá aportar razones lógicas y convincentes de esas emociones suscitadas. Pero, perro de Pavlov salivando , esas emociones resultan trascendentes porque son estímulos o reflejos condicionados que secuestran nuestra conducta, impidiéndonos actuar contra ellas. La neurociencia ha descubierto los mecanismos que hacen posible los reflejos condicionados, también llamados condicionamiento clásico o pavloviano, el cual ha sido especialmente estudiado por el investigador norteamericano Joseph LeDou

La sensibilitat de les plantes

Imatge
Hasta ahora el principal argumento de los veganos para su dieta herbívora era que las plantas eran incapaces de sentir dolor debido a que carecían de sistema nervioso. Sin embargo, en los últimos tiempos, algunos científicos están comenzando a dotarlas de distintos niveles de sintiencia. En España tenemos el honor de tener a uno de los más insignes defensores de esa teoría: el filósofo Paco Calvo en su MintLab de la Universidad de Murcia. Si hojeamos su delicioso Planta Sapiens, o nos damos una vuelta por el, igualmente bonito, Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal de Stefano Mancuso y Alessandra Viola, comprobaremos que las plantas se mueven mucho más de lo que podría parecer, perciben el mundo de muy diversas formas, se comunican entre sí a distancia, e incluso son capaces de cierta conducta inteligente (aunque para sostener esto todavía falta más evidencia)… Algunos se han atrevido a resucitar la hipótesis darwiniana del «cerebro radicular»: un sistema nervioso sin neurona

Contra el perfeccionisme.

Imatge
... como sociedad, parecemos estar obsesionados con la perfección : cómo nos vemos, cómo nos vestimos, qué trabajo tenemos… Quizás esto surja en respuesta a circunstancias laborales y económicas más desafiantes y competitivas. Aunque también podría deberse a expectativas sociales y materialistas que han ido cambiando. Vemos lo que otros tienen y eso nos dice que nosotros también deberíamos tener esas cosas, sin importar cuán poco realista sea el ideal. Al final puede acabar siendo una existencia estresante y agotadora. Debido a que las personas perfeccionistas apuestan tanto por su éxito, este puede ser energizante y conducir a un compromiso casi obsesivo. El éxito puede venir gracias a ello; en cierta medida, incluso puede considerarse un efecto secundario involuntario. Pero, por cada persona exitosa que aparentemente encaja en el arquetipo de ser perfeccionista, ¿te imaginas cuánto talento se está desperdiciando a causa del perfeccionismo? Se debe a su alto coste. Los perfeccionistas

Què va suposar el cubisme?

Imatge
¿Cuál fue la vanguardia que realmente supuso una ruptura con el arte tradicional? La crítica del arte coincide en que, de entre todos los ismos, el cubismo fue el movimiento que realmente supuso una ruptura estética más allá de la provocación y la voluntad de crear un nuevo arte que, una tras otra, fueron propugnando todas las vanguardias y, aún más allá, los diferentes movimientos artísticos desde el Romanticismo en el siglo XIX. Al menos en lo que respecta a las artes plásticas. El cubismo suponía el fin de las reglas que habían marcado el arte occidental desde, al menos, el Renacimiento. Empezando por la perspectiva y acabando por la figuración. Así lo consideraban ya sus propios impulsores, desde Pablo Picasso a Georges Braque y Juan Gris, e incluso Paul Cézanne, quien sin ser nunca un pintor cubista sí exploró otras tradiciones artísticas que le permitieron superar las estéticas imperantes para abrir nuevos caminos. Ramón Álvarez , En pos de la cuarta dimensión , La Vanguardia 05/

Sobre la timidesa.

Imatge
Podríamos definir la timidez como un temor ante cualquier situación de evaluación social: ser observado, conocer a personas desconocidas, hacer un examen, negociar, seducir, etc. Cualquiera puede sentir un poco de incomodidad en estos momentos, pero los tímidos experimentan muchas más dificultades. Desde incomodidad física: el corazón les late con fuerza, las manos les sudan, hablar se les hace complicado, etc.; hasta incomodidad emocional, pasando por malestar psicológico. Así que al final adoptan lo que llamamos conductas de evitación: evitan hacerse notar en situaciones sociales, permanecen callados, apartados, inhibidos. O directamente evitan estas situaciones por completo. Cuando estamos emocionados es normal que nuestro rostro pueda enrojecerse un poco, lo cual no es grave: normalmente no dura mucho, la mayoría de las veces los demás no lo notan y, si lo hacen, suelen ser comprensivos. Pero algunas personas tímidas están convencidas de que ese sonrojo las vuelve ridículas, las ha

Ho he intentat.

Imatge
Lo he intentado. He intentado ponerme en el pellejo de los asesinos porque en el de las víctimas es demasiado fácil y hasta placentero. Allí donde no puedes hacer nada para impedir un crimen, al menos te sientes bueno. No quiero sentirme bueno estos días. He intentado lo contrario. He intentado empatizar con Shimon Zucherman y Yehuda Levinger; y hasta con Kovi Margolis. Desde el aire, vale, porque el aire es abstracción y pirueta; desde cerca no sé, aunque es verdad que a un cuerpo lo podemos deformar de tal modo que acabe por parecernos (lo sabían muy bien los nazis) un piojo o un gusano. ¿Pero los objetos? ¿Puedo empatizar con esos soldados israelíes que desvalijan cajones, rompen platos, manosean ropa interior, roban bicicletas, torturan peluches? Mucho más humanos que los cuerpos, fácilmente deshumanizables, son los objetos que esos cuerpos han tocado en vida; mucho más corporales que los cuerpos mismos son los enseres personales, y ello justamente porque sobreviven a sus usuarios.

Sobre els minerals de transició energètica.

Imatge
Los expertos en energía señalan que la extracción de minerales raros puede ser un proceso sucio, que arrasa el medio ambiente y da lugar a violaciones de los derechos humanos . Sin embargo, para que el mundo deje de utilizar combustibles fósiles, se deben adquirir los “minerales de transición energética”, por lo que debemos de limitar los daños al extraerlos. Sabemos que estamos inmersos en una crisis climática: las temperaturas están subiendo, el tiempo es cada vez más extremo, y esto está teniendo un efecto negativo en la economía, el medio ambiente y la sociedad en general. Aunque muchos argumentarán que no estamos avanzando lo suficientemente rápido para hacer frente a la emergencia climática, el sector energético está empezando a alejarse de las fuentes de energía que dependen de grandes centrales eléctricas impuras que emiten gases de efecto invernadero, y a recurrir a fuentes más limpias como la solar y la eólica. No obstante, para alimentar un mundo con bajas emisiones, necesit

Estimar el nostre destí (Nietzsche).

Imatge
¿Por qué se me ocurre apelar a Nietzsche cuando colectivamente estamos inmersos en una incertidumbre civilizatoria que trastoca nuestras certezas más arraigadas? Tal planteamiento nos podría sonar hasta paradójico, tratándose de un pensador que afirmaba que “no hay hechos sino interpretaciones”, que se negaba a sistematizar su filosofía y despotricaba vehementemente contra cualquier doctrina que pretendía responder a los misterios de la existencia con andamios dialécticos muy bien montados, edificantes, majestuosamente coherentes y sistemáticos, como las de Kant, Fichte o Hegel. O quizá por eso mismo: si la referencia a Nietzsche me parece hoy relevante es precisamente porque fue el gran filosofo –emulando a Spinoza y algunos más– de la inmanencia. A diferencia de la trascendencia, que estipula que hay una determinación desde el exterior y desde una instancia jerárquica superior (ya sea la ley natural o Dios), lo inmanente se enfoca en el mundo tal como es, tal como aparece, tal como l

L'ocult està de moda.

Imatge
La magia natural, la alquimia o la astrología, fueron, además, siguiendo a la historiadora   Frances Yates   y su   hipótesis hermética , fundamentales para el desarrollo de la ciencia moderna en el Renacimiento. En tiempos en los que el conocimiento solo se buscaba en los textos sagrados o los sabios griegos (también sagrados de algún modo); los magos naturales, los alquimistas y los astrólogos decidieron dejar de escrutar lo escrito e interrogar directamente a la naturaleza. Por eso   Johannes Kepler   o   Isaac Newton , además de padres de la ciencia moderna, pasaron bastante tiempo dedicados a la pseudociencia, todavía no considerada como tal. Pero del goce estético o el interés como manifestación cultural a tomarse en serio estas disciplinas hay un trecho: sería como seguir confiando en la teoría del flogisto o el éter luminífero. El conocimiento avanza, aunque no para todos, como se ve en la feria de Chamartín, donde se sigue fiando el futuro a velas olorosas y filtros de amor: e

Capitalisme de plataforma.

Imatge
La esclavitud –que durante mucho tiempo hemos considerado un fenómeno precapitalista, y que era una función indispensable de la acumulación originaria de capital– reaparece hoy de forma extendida y omnipresente gracias a la penetración del mando digital y a la coordinación desterritorializada. La cadena de montaje del trabajo se ha reestructurado en una forma geográficamente deslocalizada: los trabajadores que dirigen la red mundial viven en lugares situados a miles de kilómetros de distancia, por lo que son incapaces de poner en marcha un proceso de organización y autonomía.  La formación de plataformas digitales ha puesto en marcha sujetos productivos que no existían antes de la década de 1980: una mano de obra digital que no puede reconocerse a sí misma como sujeto social debido a su composición interna.  Este capitalismo de plataforma funciona a dos niveles: una minoría de la mano de obra se dedica al diseño y comercialización de productos inmateriales. Cobran salarios elevados y s

Crisi de la veracitat.

Imatge
Esto no es una crisis de realidad. Lo decimos mucho, pero no creo que eso pueda ser cierto. Me parece que, al decirlo, estamos confundiendo la realidad con la verdad. O, peor todavía, uniéndolas como si fueran dos apéndices de la misma cosa cuando, de hecho, son cosas muy distintas. La realidad es literal y existe sin nosotros. La verdad es un producto de nuestra imaginación. La realidad no puede estar en crisis porque es inmutable, incontestable y, a menudo, incomprensible. Como decía Philip K. Dick, es aquello que sigue existiendo y no desaparece incluso cuando dejas de creer en ello. Existe independientemente de nuestra capacidad de comprenderla, describirla o asimilarla, lo que queda demostrado en la persistencia de nuestros errores de cálculo, entendimiento e interpretación a lo largo de la historia. Giordano Bruno no muere porque el universo sea finito y su centro sea la Tierra . Ignaz Semmelweis no acaba en el manicomio porque los microbios no existen. Sus lamentables destinos n

El futur del món occidental.

Imatge
La escritora sudafricana Kagiso Lesego Molope preguntó en la gala del Writers’ Trust celebrada en Toronto hace unos meses: “Se acerca el momento en el que el mundo empezará a pedir perdón por lo que está ocurriendo, y entonces nos preguntarán: ¿para qué usasteis vuestro poder?”. Es una pregunta que tenemos que hacernos todas las personas y todas las instituciones. Pero muchos han adoptado, en el mejor de los casos, la postura de los delegados demócratas en la Convención de Chicago , que se taparon los oídos para no oír los nombres de los niños palestinos muertos mientras salían del centro de convenciones. Porque, en el peor de los casos, hay una serie de instituciones occidentales —desde universidades de la Ivy League hasta cadenas públicas de televisión— que han tomado medidas claramente antidemocráticas y han infringido sus propios principios de libertad de conciencia y expresión. Ayer, la Universidad de California publicó en su página web una lista del armamento militar que necesita

Mentiders, falsos, xerraires, embusters ...

Imatge
El mentiroso es el que miente, pero, sobre todo, si lo hace por costumbre. El mentiroso reincide, repite y reitera las mentiras. Porque una mentira es siempre la expresión contraria de lo que se sabe, lo que se piensa o lo que se siente. No podemos mentir por omisión; la mentira es siempre explícita, expresa, manifiesta. Un mentiroso puede ser, además, un falso , no ya tanto porque miente sino porque no dice realmente lo que piensa o siente. Las personas falsas omiten su opinión; las mentirosas expresan lo contrario de lo que opinan. Por eso es más fácil probar que alguien miente que probar que actúa con falsedad. Callar a veces por prudencia no nos convierte en personas falsas; callar algo por respeto, tampoco. En cambio, sí soy un falso si callo a menudo y para esconderme de los demás en beneficio propio. Otras veces, hablamos sin parar. Un charlatán es esa persona que habla mucho y sin sustancia. El charlatán puede cansarnos, puede aburrirnos, puede molestarnos, pero, en sí mismo,

Podem viure en aquest món sense la veritat?

Imatge
Precisamente el hecho de que las máquinas supuestamente inteligentes sean incapaces de entender una mentira es la clave del libro de McEwan ( Máquinas como yo y gente como vosotros ) , en el que muestra magistralmente cómo resulta imposible sobrevivir en nuestro mundo sin la capacidad de discernir entre veracidad y engaño, entre la comunicación veraz, que busca el entendimiento, como es propio de la palabra, tanto en la vida privada como en la pública, y la manipulación del lenguaje para obtener ventajas espurias. Y justamente es lo que nos está pasando en un tiempo en que se oscurece la labor de la razón comunicativa y pasa a primer plano la razón estratégica, hasta ocupar todo el espacio público. No puede decirse que ésta sea una buena noticia para fortalecer la democracia, que es una tarea tan urgente, porque está en peligro en todo el mundo. Por si faltara poco, esto ocurre cuando el avance de la IA impregna nuestra existencia y aumenta en todos los niveles los canales de lo que de

Alguns filòsofs que han fet servir l'escepticisme.

Imatge
El escepticismo ha sido, en mayor o menor medida, un debate que ha ocupado a buena parte de los grandes filósofos de la historia, entre los que destacan los siguientes: Pirrón . Fue aquel filósofo que no sintió la necesidad de dejar nada por escrito y que gustaba, según Diógenes, de la soledad evitando la muchedumbre para no verse atrapado por el compromiso social y que permaneció pobre, sin sacar partido de su duda siendo su vida simple, austera e irreprochable: el padre del escepticismo. Kant . Del escepticismo “pasado de vueltas” como lo define Coll Mármol, al escéptico moderado que definió al escéptico como un benefactor de la humanidad, como alguien que nos obliga una y otra vez a buscar justificación para nuestros conocimientos y a que no nos durmamos en los laureles de la credulidad. Nietzsche . Influido por Pirrón, como Montaigne, el filósofo alemán llega a mostrar su escepticismo sobre el propio lenguaje como vehículo de conocimiento: “¿Qué es entonces la verdad? Una hueste en

Tipus d'escepticisme.

Imatge
Tomando como base los fundamentos del escepticismo, han aparecido diversas corrientes, más o menos radicales y más o menos significativas a lo largo de la historia, entre las que se incluyen las siguientes: 1. El pirronismo . Deriva del pensamiento de Pirrón, el padre del escepticismo antiguo que ha ejercido una influencia capital en la historia del escepticismo: “No hay dogmas que postular ni condenas que emitir, solo el análisis minucioso e implacable de cada afirmación dogmática con vistas a descubrir que, en realidad, el problema es cuestión inaprensible y el escéptico (pirrónico) no puede ni debe pronunciarse al respecto”. 2. El escepticismo académico. En su artículo, Carlos Gutiérrez Rueda señala esta otra vertiente del escepticismo antiguo que derivaría del “solo sé que no sé nada” socrático, afirmando que no se puede conocer, puesto que todo puede ponerse en duda. Sin negar el conocimiento de forma radical, se plantearía como una forma de discusión que abre el campo a la revis