Pilot automàtic i cervell.
El aspecto negativo del piloto automático es que, en ocasiones, los pilotos
no saben con claridad si son ellos o el piloto automático quienes comandan la
nave, un fenómeno denominado “mode confusión” (1) que ha dado como resultado accidentes fatales.
El cerebro también cuenta con piloto automático. Cuando se entra en estado
de reposo y se abandona el “control manual” sobre la propia vida, el piloto
automático se activa. El piloto automático sabe dónde queremos ir en realidad y
qué deseamos hacer. Pero el único modo de averiguar qué sabe el piloto
automático es dejar de gobernar la aeronave y permitir que se ale piloto
automático el que guíe el camino. Así como los pilotos alcanzan niveles
peligrosos de fatiga cuando vuelan en modo manual, todos nosotros necesitamos
tomarnos un descanso y dejar que sea el piloto automático el que guíe nuestra
aeronave durante un tiempo mayor: el truco consiste en evitar el “mode
confusión” tomándose las cosas con tranquilidad, abandonando nuestra agenda y
no haciendo nada.
Sobre la base de los datos disponibles, las neurociencias argumentan que el
cerebro necesita descansar. Si bien como resultado de la evolución, el cerebro
humano se encuentra exquisitamente preparado para la actividad intensa, para
poder funcionar con normalidad también necesita estar ocioso, y buena parte del
tiempo, según parece. (pàgs. 10-11)
Andrew J. Smart, El arte y la ciencia de no hacer nada. El piloto
automático del cerebro, Clave Intelectual, segunda edición 2015
(1) Denominación utilizada en la aeronáutica
internacional para expresar la confusión y los problemas que se producen cuando
el piloto físico interactúa con el
piloto automático, de forma que al piloto humano se le presenta una confusión,
al no saber con certeza si es él quien lleva el control o el piloto automático.
Comentaris