Biaixos cognitius i comportament.





Siempre pensamos que los humanos tomábamos decisiones en base a razonamientos lógicos, pero gracias a la publicación en 1973 de The Psycology of Prediction, escrito por Daniel Kahneman y Amos Tversky, la forma de entender nuestro cerebro durante la toma de decisiones cambió por completo. Ambos psicólogos descubrieron que nuestro propio cerebro nos engaña y, lo que es más, que lo hace de forma tan magistral que en ocasiones no somos siquiera capaces de darnos cuenta. El concepto que se elaboró entonces fue el de ‘sesgos cognitivos’, y hace referencia a los pequeños atajos que se incrustan en nuestro cerebro a causa de las experiencias que hemos vivido, la ética y la moral en la que hemos sido educados y la cultura que nos rodea. El engaño, no obstante, no es gratuito. Tiene un único objetivo: facilitar nuestra toma de decisiones.

Sin embargo, pese a que nuestra mente ha creado un recurso que nos facilita la vida y nos ayuda a comprender la realidad de forma más sencilla, liberándonos de cierto grado de incertidumbre, ¿podríamos estar actuando de cierta forma sin ser conscientes de ello?

Y no solo nuestro cerebro nos manipula: otras personas, conociendo estos sesgos, pueden tratar de imponernos una opinión positiva o negativa hacia un tema en concreto; una actitud que, por ejemplo, puede afectar al resultado de unas elecciones democráticas. Pérez Martínez y Rodríguez Fernández así lo explican en su investigación, Comportamiento electoral y economía conductual: influencia de los sesgos cognitivos en el contexto electoral: «Los sesgos cognitivos influyen en las decisiones electorales, mostrando el lado subjetivo del elector. Las creencias permiten al votante procesar la información de manera inexacta, justificando su comportamiento electoral». Según la psicóloga cognitivista Pascale Toscani, «es probablemente imposible liberarse de los sesgos cognitivos, independientemente de que seamos jóvenes en fase de aprendizaje o adultos completamente desarrollados». ¿Estamos condenados, por tanto, a ver el mundo desde nuestra óptica?

Montse Vila-Masana, Su mente le manipula (y usted aún no lo sabe), ethic.es 17/05/2022

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