La importància d'allò quantitatiu.

Mientras que podemos saber la longitud de una mesa, no podemos saber si el metro de platino iridiado de Sèvres mide un metro, afirma Wittgenstein en las Investigaciones filosóficas. El caso es que nuestras vidas se sostienen cada vez más sobre las escalas y las medidas: metros cuadrados de vivienda, volumen de los muebles, horarios, notas de clase, tensión arterial, ... Incluso nuestras emociones, como cuantifica uno de los personajes de Perfect Days "ayer me fue mal, un dos sobre diez" ... Y nuestras medidas, a su vez, confían en, y se confian a, los prototipos que establecen las unidades de medida y la estandarización.

Nuestra experiencia es cualitativa, nuestras ficciones y relatos lo son, pero nuestra vida discurre sobre números que definen nuestro estado. Es como si nuestros cuerpos existieran en dos mundos de la vida, uno lleno de colores, aromas, sentimientos y otro de resultados de medidas. La autoinspección de otros tiempos consistía en asomarse a un espejo exterior o interior, ahora lo es a la balanza del baño, los registros de análisis, los índices de citas, los números de seguidores.

No sabemos si los prototipos que nos miden son estables o si están bien establecidos. Es el escepticismo actual, no el de si existe el mundo exterior sino si la balanza del baño está bien calibrada.

Fernando Broncano mue de faceboock 28/01/2024