El poder de la superstició.
El conocimiento científico y el avance tecnológico no acabarán con la superstición. Los antibióticos, las predicciones meteorológicas o las ecografías han mitigado, al menos entre los habitantes del mundo desarrollado, muchas incertidumbres que durante toda la historia han aterrado a los humanos. Sin embargo, lo imprevisto sigue acechando a la vuelta de la esquina. Un día el presidente de tu Gobierno te promete el pleno empleo y pocos meses después pierdes tu trabajo y el país en el que vives amenaza quiebra. Los seres humanos no están bien equipados para aguantar con estoicismo la incertidumbre y a lo largo de su evolución se han desarrollado mecanismos para hacerle frente. Según algunos estudios , la superstición, o su versión institucionalizada, la religión , ha sido el mecanismo para hacer frente al estrés que supone no saber qué pasará en el futuro, una hipótesis que ya fue planteada en el siglo XVII por el filósofo Spinoza . “Los hombres nunca serían supersticiosos si p...