Quan el vel de la ignorància es formalitza.
John Rawls (1921-2002) fue un filósofo interesado en la filosofía moral y política. Desde su enfoque contractualista se alejaba de los intentos de deducir la moral de manera objetiva atendiendo a principios axiomáticos o metafísicos seguidos por kantianos o neoplatónicos, pero también huía del relativismo moral o del utilitarismo, a pesar de que su planteamiento es consistente con estas últimas posturas. Logró ser uno de los filósofos que más ha avanzado en cimentar de una manera razonable sus posturas en moral y política.
Voy a referirme a dos de los conceptos por los que es más famoso. En primer lugar, Rawls se planteó el problema de elegir entre dos órdenes sociales y propuso el criterio de elección tras el velo de la ignorancia. Este es el planteamiento consistente con el utilitarismo. Según este criterio, se tomaría por más justo o mejor, el sistema social que los individuos eligieran antes de saber qué papel les tocaría representar en el gran teatro del mundo. Dicho de otra manera, si uno no sabe quién de los millones de habitantes del país A o quién de los del país B le tocaría ser, ¿en qué país querría nacer?
Rawls pensaba que la consecuencia de la aplicación de este criterio sería que, enfrentados a esta incertidumbre, los individuos preferirían aquella sociedad en la que el peor tratado de los individuos estuviera mejor tratado. Este es el segundo concepto, que llamaremos criterio rawlsiano, y que lo aleja del utilitarismo. Comparemos, por ejemplo, el 1% más pobre del país A y el 1% más pobre del país B. El país en que mejor estén estos individuos será la sociedad más justa.
El principio del velo de la ignorancia es interesante porque es posible formalizarlo con mucha precisión. En Economía corresponde al criterio de eficiencia ex-ante, es decir, al criterio de eficiencia antes de ser revelada la información que puedan obtener los individuos. Este criterio se puede aplicar para varios momentos en los que se revela información (sobre la salud, la habilidad para un oficio, …). Coincidirá con el criterio del velo de la ignorancia cuando la información se refiera a la propia identidad.
El criterio rawlsiano de escoger la sociedad que mejor trate al más desfavorecido también se puede formalizar fácilmente, pero ocurre que no solo no se deduce del criterio del velo de la ignorancia, sino que el planteamiento nos lleva de manera natural a criterios utilitaristas. Es decir, que Rawls no quiso ver o no vio las consecuencias de su planteamiento y forzó el análisis para ser consecuente con sus ideas preconcebidas y no con lo se deduce de su propio planteamiento. Pongamos un ejemplo. Intentemos comparar tres sociedades según el criterio rawlsiano. Cada una de estas sociedades tiene cinco individuos con rentas (4,4,5,6,6), (3,4,5,6,7) y (4,4,4,4,9), respectivamente.
Según el criterio del más desfavorecido, las sociedades primera y tercera serían preferibles a la segunda.
Según el criterio del velo de la ignorancia necesitamos una estimación de lo que preferirían los individuos antes de saber quiénes serán en cada sociedad. Si sólo les interesa la renta media, estarán indiferentes entre las tres, pues en todas la renta media es de 5. Si, en cambio, tienen preferencias del tipo “más dinero es mejor, pero cantidades adicionales incrementan la felicidad cada vez menos” podrían elegir sociedades más igualitarias. Por ejemplo, si la felicidad es proporcional, no a la riqueza, sino a su logaritmo (algo no tan descabellado como pueda sonar, dado lo que nos dice la psicología), tendríamos que, en una sociedad con rentas (a,b,c,d,e) los individuos tendrían una felicidad media calculada así (la x es el signo de multiplicación):
Felicidad media = 1/5 x log(a) + 1/5 x log(b) + 1/5 x log(c) +1/5 x log(d) + 1/5 x log(e)
Como todas las sociedades tienen 5 individuos, en lugar de la felicidad media, podemos trabajar con la felicidad total, que es más fácil:
Felicidad total = log(a) + log(b) + log(c) + log(d) + log(e)
Si repasamos nuestras matemáticas y recordamos que el logaritmo del producto es la suma de logaritmos, podremos reescribir la fórmula así:
Felicidad total = log(a x b x c x d x e)
Si seguimos repasando nuestras matemáticas, recordaremos que el logaritmo de un número es mayor cuanto mayor sea ese número, así que para encontrar la sociedad que tiene una mayor felicidad basta encontrar cuál tiene un producto de las rentas mayor. En nuestros ejemplos, los productos son:
Sociedad 1: 4 x 4 x 5 x 6 x 6 = 2880
Sociedad 2: 3 x 4 x 5 x 6 x 7 = 2520
Sociedad 3: 4 x 4 x 4 x 4 x 9 = 2304
Según el criterio del velo de la ignorancia, la sociedad primera es mejor que la segunda y ésta mejor que la tercera. Este ordenamiento es distinto al que hace el criterio rawlsiano y que hemos visto antes.
José Luis Ferreira, Rawls, su velo de la ignorancia y la mala deducción que hizo de él, Filosofía en la Red, diciembre 2014
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