El dilema del presoner aplicat a la política.



Conocí este célebre problema de la teoría de juegos a través de la obra de Robert Axelrod, y profundicé en él con el muy recomendable libro de Poundstone. Me ha gustado utilizarlo para describir la triste ineficacia de la política. En el dilema del prisionero, si no traicionas a tu compañero, si «eres bueno» y actúas por el bien común, corres el riesgo de recibir el máximo castigo posible. Sin embargo, si traicionas, si «eres malo» y vas solo a tu interés, no vas a recibir el máximo castigo y puedes conseguir el máximo premio si tu compañero es tan «tonto» como para no traicionarte. Pues así funciona la política: si ahora llegara un partido político con líderes honestos que, realmente, trabajaran por el bien común, no llegarían electoralmente muy lejos en el sucio juego político. Fue el gran mensaje de Maquiavelo: un cordero dura poco en un mundo de lobos. Por eso en política, el partido que, a priori, nos parecía lleno de personas honradas y bienintencionadas, más pronto que tarde termina siendo una penosa decepción. Es algo que tiene casi la validez de una ley: no conozco ninguna excepción.

Santiago Sánchez-Migallón Jiménez, Herramientas cognitivas VII, La máquina de Von Neumann 26/02/2025

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

Percepció i selecció natural 2.

Gonçal, un cafè sisplau

Contra el disseny intel.ligent