... decía el filósofo Blaise Pascal que la grandeza del hombre es mucha, porque conoce su miseria, mientras que un árbol no la conoce: La grandeza del hombre es grande, porque el hombre conoce su miseria. Un árbol no conoce su miseria. Es, pues, ser miserable el hecho de sentirse miserable; pero es ser grande, el hecho de conocer que se es miserable. En la línea del racionalismo cartesiano, para Pascal la capacidad intelectiva del hombre es un rasgo esencial de su naturaleza, pero esta es ambivalente. Mísera y grande. Pues, para este atormentado pensador, a la cabeza que ejerce el frío espíritu geométrico de la racionalidad tecnocientífica también le acompaña de forma esencial el corazón, allí donde anida un espíritu de finura capaz de captar lo que la razón no aprehende: El corazón tiene razones que la razón no entiende. Javier Jurado , Saberse miserable , Ingeniero de Letras 14/09/2024