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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: maig, 2012

Per un contracte social amb els absents.

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Daniel Innerarity Lo que no entiendo es cómo no nos mandan a paseo las generaciones más jóvenes tras haber descubierto que nuestra burbuja inmobiliaria la vamos a pagar con su educación, eso me parece terrible. Nos pagamos la vivienda, nuestra vivienda, con su educación. Alguna vez lo he llamado la dictadura del nosotros o la consideración del futuro como el basurero del presente. Las basuras que generamos, las hipotecas que no podemos pagar, el exceso de riesgo, el consumo irresponsable… ¿Quién lo está pagando? Las generaciones futuras. El contrato social, tal como lo pensaban Hobbes o Rousseau , estaba pensado fundamentalmente para contratantes que vivían en el mismo tiempo, y una de las grandes revoluciones que tenemos que hacer es pensar cómo se hace un contrato con los ausentes, porque nuestros hijos todavía no pueden votar, pero tendríamos que pensar como si ellos votaran. Todavía no se manifiestan, no protestan dependiendo la edad que tengan, pero tendríamos qu

La cultura de la irresponsabilitat.

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La negativa del Gobierno del PP a investigar el caso Bankia y a pedir responsabilidades a sus dirigentes es una ruptura en toda regla del pacto social. Una sociedad democrática es un espacio de responsabilidades compartidas. Está regulada por unas leyes y por unos principios que, en parte, se plasman en los textos constitucionales. Pero se funda sobre un pacto no escrito en torno a los límites que garantizan la mínima cohesión necesaria para poder hablar de una comunidad. Las democracias en las sociedades capitalistas se basan en la aceptación de la desigualdad económica con el contrapeso de la igualdad política y de derechos. Es un equilibrio precario que requiere ciertas dosis de equidad, si se quiere evitar una fractura que solo puede conducir al conflicto o a la indiferencia. Con la decisión de dedicar 23.000 millones de dinero público al rescate de Bankia sin la contrapartida de exigencia de responsabilidades a los autores del desastre, el Gobierno rompe cual

La utopia d'una justícia universal.

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Chumy Chumez La noche del jueves 31 de mayo de 1962, Otto Adolf Eichmann, nacido en Solingen, Alemania, de 56 años, subió al patíbulo en la prisión de Ramala, a 15 kilómetros de Jerusalén. Rechazó la capucha negra que quiso colocarle el verdugo y pronunció sus últimas palabras: “¡Larga vida a Austria, larga vida a Alemania, larga vida a Argentina, nunca los olvidaré!”. Eran las 11.45 cuando la trampa de la horca se abrió. Así terminaba, hace 50 años, el proceso contra Adolf Eichmann, principal organizador del exterminio de seis millones de judíos. Un juicio que apasionó al mundo y provocó airadas polémicas. La televisión israelí transmitía en directo las sesiones que, debido a la diferencia horaria, se veían en Estados Unidos a la hora de la cena. Todo había comenzado dos años antes, cuando Ben Gurión, creador del Estado de Israel y entonces primer ministro, ordenó a un comando del Mossad, o servicio secreto, secuestrar a Eichmann y llevarlo a Israel. El antiguo

Ciutadania sense afany de lucre.

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Martha C. Nussbaum El tiempo tiene sus paradojas, como el espacio, y en el mismo momento coinciden a veces instancias opuestas. Un par de días después de enterarnos que Martha C. Nussbaum había ganado el Premio Príncipe de Asturias, se filtraron en la prensa los detalles de las modificaciones que el Ministerio de Educación va a imponer al temario de la maltratada asignatura de Educación para la Ciudadanía, que entre zarandeos varios ha perdido hasta el nombre. La paradoja de esa coincidencia estriba en que Nussbaum es una decidida propugnadora de la formación cívica que debe incluir la educación en nuestras democracias. Frente a quienes pretenden (sobre todo ahora, en época de crisis) que la educación debe centrarse solamente en la instrucción en materias de aplicación práctica con perspectivas laborales, ella sostiene que “no nos vemos obligados a elegir entre una forma de educación que promueve la rentabilidad y una forma de educación que promueve el civismo. La p

L'objectiu últim de la traducció sempre és el poder

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"Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo". Ludwig Wittgenstein El capitalismo obliga a la gente a competir implacablemente por cuotas de mercado, recursos naturales, y capital humano. Menos obvio es que también batalla por terminologías. Es llamado lingüismo... Filosofía, religión, y ciencia son conceptos ideológicos que sirven las necesidades de Occidente dominante, y que en el pasado casi nunca eran cuestionados. En este siglo, sin embargo, esto podría cambiar. Debido a la antigua conquista europea del mundo, la mayoría de los pueblos avasallados adoptaron vocabularios europeos. El resultado es un nutrido grupo de “estudiantes internacionales” que ya no tienen otros conceptos disponibles fuera de filosofía, religión, y ciencia, para explicar toda la gama del pensamiento humano. Es un poco intelectualmente árido. La reducción de todos los vocabularios del mundo a unas pocas palabras inherentemente europeas hace que la

ER: una producció visible de l'invisible.

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Paredón, tinta roja en el gris del ayer. Tu emoción de ladrillo feliz sobre mi callejón con un borrón pintó la esquina. Tinta Roja , tango (1941) de Sebastián Piana y Cátulo Castillo En una de las primeras entradas de Minima Moralia Adorno , comentando la esquela de un hombre de negocios aparecida en un periódico alemán de los años treinta, se asombra de la exageración en la que incurren los afligidos deudos al escribir en dicha esquela que “la anchura de su conciencia rivalizaba con la bondad de su corazón”. Escribe el pensador alemán al respecto, entre otras muchas perlas dejadas caer a lo largo de toda la entrada significativamente titulada “Última claridad”, que “toda responsabilidad concreta desaparece en la representación abstracta de la injusticia universal”, para finalizar el balance que le inspiró tal glorificación al difunto con esta demoledora coda final, tampoco desprovista de un radicalismo en el juicio muy propio de los extremismos lingüístico

Atrevir-se a escoltar.

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Se diría que no nos escuchamos . No es tan fácil hacerlo. Ni tan frecuente. Ni personal, ni social, ni políticamente. Todo parece predispuesto para desarticular la escucha y para hacer un uso interesado de lo que se habla. La forma más rudimentaria consiste en tratar de imponer la propia voz. “ Me van a oír ” es una caracterización apropiada de una cierta enfermedad del oído , que socialmente tanto nos invade. Muy singularmente parece afectado el oído interno , que no es sólo un laberinto , y que no deja de ser simbólico que se encuentre en un hueso que se llama temporal , lo que supone que sin él la palabra no nos llega ni nos alcanza. Saturados de vibración, el oído interno es determinante para el equilibrio , pero no siempre estamos dispuestos a vernos afectados. Escuchar no es abrir los oídos mientras mantenemos clausuradas y a buen recaudo las decisiones , adoptadas con independencia de lo que se nos diga. No es un ejercicio misericordioso o de condescendenci

Explicar l'inexplicable.

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¡Qué razón tenía Fraga! Somos diferentes. Aquí no hay responsables concretos de que la mitad del sistema financiero esté comprendido en la categoría de bonos basura, o que casi 800.000 millones de activos depositados en las entidades bancarias figuren bajo esa calificación de las agencias de riesgos. Aquí no se necesitan comisiones de investigación ni comparecencias públicas porque los culpables son la recesión, el desempleo, el crecimiento de la morosidad, la profundización de la crisis inmobiliaria, las dificultades de acceder a los mercados de financiación mayorista, el riesgo país o incluso los sistemas de contabilidad que permiten que una entidad pase de unos beneficios de 300 millones de euros a unas pérdidas de 3.000 millones en apenas 10 días. Y sin embargo, alguno de los administradores del dinero público habrá de explicar alguna vez lo inexplicable. El pasado 20 de julio, Bankia salía a Bolsa. En la Red se encuentra todavía la intervención de su presidente

La por dels polítics.

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En las últimas semanas he ido a varias charlas de usuarios del 15-M. Ahí he podido observar varias generaciones no previstas —algunas, con más de tres idiomas, licenciadas en ciencias duras o sociales, muy cualificadas, y con unos conocimientos sorprendentes y en red sobre la realidad—, y que, fenómeno llamativo, hablan, en cuanto pueden, del miedo. Tienen miedo. Un miedo que viene de la observación de los cambios estructurales producidos. Brutales y que presagian una brutalidad extra a medio plazo. El presente artículo parte de ese miedo e intenta ampliarlo. El miedo no solo existe en las personas que están poniendo palabras al cambio estructural que nos cae. Existe también en las personas que lo están traduciendo en leyes. La clase gubernamental tiene miedo. Posiblemente, mucho más de lo que parece. Es un miedo perceptible: el grueso de las últimas fotografías en prensa de Rajoy y Mas son casi las mismas y en el mismo interior. Implican miedo al exterior. ¿De

Amics per sempre.

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Què hi ha darrera de la cultura de l'esforç?

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Al setembre Josep Guardiola va rebre la Medalla d'Honor del Parlament de Catalunya. Durant el seu discurs, l'entrenador del Barça va dir textualment, entre altres coses: "Si ens aixequem ben d'hora i penquem som un país imparable". La setmana passada Joaquim Maria Puyal va ser escollit Català de l'Any 2011 pels espectadors d' Els matins de TV3 i els lectors d' El Periódico . Durant el seu discurs, el periodista esportiu va dir textualment, entre altres coses: "Hem confós la felicitat amb el diner, hem confós la crisi econòmica amb la moral, hem confós els papers, ens hem acostumat a viure bé, hem oblidat la cultura de l'esforç..." Més enllà de ser homes, vinculats al món de l'esport i idolatrats per una part de la població, el discurs de Guardiola i el de Puyal també tenen en comú l'elogi de la cultura de l'esforç. Cada vegada són més les veus que reivindiquen l'esforç com una mena de característica naci

James Randi: les raons de les creences irracionals.

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James Randi No hay misterio que se le resista. “ Uri Geller sólo sabe cuatro trucos. Cualquier buen ilusionista conoce entre treinta y cuarenta que hace extraordinariamente bien”, sentencia. Él desenmascaró al psíquicoisraelí en el programa de Johnny Carson en 1973. Capaz de simular cualquier presunto poder paranormal, James Randi (Toronto, 1928) ofrece desde hace años un millón de dólares a quien demuestre ver el futuro, hablar con los muertos, mover objetos a distancia… o que la homeopatía funciona. A los 83 años, visitó Bilbao a mediados de mayo invitado por el Círculo Escéptico , la Universidad de Deusto y El Correo , con el patrocinio de i2basque . -¿Qué llevó a un mago de éxito, como The Amazing Randi, a dedicarse a investigar lo paranormal y desenmascarar charlatanes? -En el siglo XIX, hubo un gran ilusionista británico, John Nevil Maskelyne , que fue el patriarca de una estirpe de magos que se dedicó a poner a prueba a los espiritistas , a quienes aseguran que